martes, 9 de junio de 2015

El Santuaro un espacio en el presente


 El Santuario: geografía, medio ambiente y recursos naturales   


Luis Gonzaga Rivera Herrera



A manera de introducción


Cuenta el Padre Damián en su monografía “El Santuario su historia sus genealogías sus hombres”, sobre los orígenes de este municipio, que fue el fundador Don Antonio Gómez de Castro quien el 16 de julio de 1761 recibió una concesión de baldíos, con una extensión de 2 leguas, en el sitio de la Portillera, Valle de Marinilla, jurisdicción de Antioquia. Los primeros pobladores de origen español en estas tierras fueron Domingo Jiménez y sus yernos los Ramírez de Coy, los Gómez de Castro y Francisco Mansueto Giraldo, este último fundador de Marinilla.


Antes de la llegada de los españoles, estas tierras estuvieron pobladas por indígenas Tahamí, dominadas por el cacique Mariní, quien gobernaba la olla hidrográfica del río Marinilla. Esta familia indígena era numerosa y poblaba la región montañosa entre el Porce y el Magdalena, guardaban cierta similitud con los Muiscas por sus costumbres y estado social. Practicaban una agricultura rudimentaria, fabricaban vasijas de barro, tejían y teñían telas de algodón, como orfebres hacían figuras antropomorfas y zoomorfas, aunque esta zona no era rica en oro. Se debe tener en cuenta que los trabajos arqueológicos sobre los pobladores precolombinos son escasos o inexistentes para el área que conforma este municipio.



Cultivo de maíz
A la llegada de los españoles, estos nativos abandonaron sus tierras y se refugiaron en regiones más selváticas o fueron sometidos por los colonos ibéricos en encomiendas, donde eran obligados a trabajar para el beneficio de los blancos. Con respecto a los indígenas Tahamí, dice el padre Damián en su libro “La Histórica Ciudad de Marinilla”, que en 1714 estos nativos fueron concentrados en un resguardo indígena situado a legua y media de Marinilla (hoy, municipio de El Peñol) en tierras de Doña Sabina Núñez de Bonilla. Fue nombrado como Gobernador de este pueblo indígena Fabián Pamplona, miembro de esta comunidad.   


Cultivo de zanahoria
Desde los asentamientos indígenas hace algunos milenios hasta hoy, la vocación de la población santuariana ha sido preeminentemente agrícola. En la actualidad, es reconocido el municipio como la capital agrícola de Colombia por su abundante producción de zanahoria, remolacha, fríjol, habichuela, arveja, repollo, papa, maíz y en menor escala la ganadería y la floricultura. Si bien, la agricultura es una fortaleza económica para los pobladores de El Santuario, se ha convertido también en un problema ambiental debido a la utilización de agroquímicos que afectan la salud de la población y la vida de los ecosistemas.  


Aspectos geográficos


El Santuario está situado en la subregión Oriente del Departamento de Antioquia, República de Colombia en Sur América. Las características geográficas del Oriente antioqueño están conformadas por montañas, ríos y valles en los altiplanos. La Cordillera de los Andes, al llegar al territorio colombiano, se divide en dos ramales, llamados Cordillera Occidental y Cordillera Central. Este último ramal determina la geografía de la subregión Oriente en la que se encuentra este municipio. 
El Morro


Limita al norte con los municipios de Marinilla y El Peñol; al oriente con Granada; al suroriente con Cocorná, al sur y suroccidente con El Carmen de Viboral y por el occidente nuevamente con Marinilla. Posee un territorio con una extensión de 75 kilómetros cuadrados de superficie, con buenos recursos hídricos, montañas y excelentes vías de acceso.


Su población es de 27.076 habitantes según datos de la Secretaría de Planeación y Vivienda (2012). El Santuario está ubicado a 6° 8’ 24” de Latitud Norte y 75° 16’ 01” de Longitud al Oeste de Greenwich, a una distancia 57 kilómetros de la ciudad de Medellín y su cabecera se ubica a 2.150 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de 17°C. La mayor parte del municipio se ubica a una altura entre los 2.000 y 2.540 msnm a excepción de la vereda Guadualito en límites con Cocorná que está por debajo de los 2000 msnm.

Bus de escalera

La unidad político-administrativa está conformado por 19 barrios en la cabecera municipal los que a su vez se han agrupado por 3 Unidades Espaciales de Funcionamiento (UEF) y en el área rural cuenta con 36 veredas dedicadas a la producción agrícola.


De acuerdo a los informes del SISBEN de 2011, algunos datos estadísticos demográficos muestran una población femenina de 13.420 y masculina de 12.132. En la zona urbana habitan 17.722 personas y en la rural 7.830, para un total de individuos sisbenizados de 25.552. las enfermedades más comunes según datos del hospital San Juan de Dios, son hipertensión esencial (primaria), caries de la dentina, gingivitis crónica, rinofaringitis aguda (resfriado común), hipotiroidismo, gastritis, infección de vías urinarias, cefalea, diabetes mellitus no insulinodependiente, amigdalitis aguda, diarrea y gastroenteritis de presunto origen infeccioso. También se presentan con frecuencia caso de violencia física, psicológica y abuso sexual.


Orografía


Bromelia
Cuenta el municipio con espacios geográficos de carácter ambiental, algunos de ellos aún están en propiedad de particulares, lo que dificulta su conservación. Hay sitios de interés natural que sobresalen como El Morro, con una altitud de 2.440 msnm, desde donde se pude divisar parte del territorio de Cocorná, del Carmen de Viboral, el poblado de San Francisco y las cumbres del páramo de Sonsón; Las Lajas, con una vista panorámica espectacular sobre el municipio y el Valle de San Nicolás; al igual que los altos del  Roble, de Pepito, de Monterredondo, de Perico, El Palmar, Los Giles, Cruces, El Santuario, El Yarumo, Pavas, la cordillera de Montañita que se prolonga hasta El Salto y Portachuelo, algunos de estos últimos con una panorámica excepcional sobre el oriente lejano y el embalse de El Peñol-Guatapé y la piedra del mismo nombre.


Bore
En general, estos espacios geográficos permiten una apreciación paisajística envidiable y sin igual riqueza de fauna y flora. La vereda Aldana Arriba, en el nacimiento de la quebrada conserva un importante patrimonio cultural de carácter inmaterial, representado en La Piedra del Obispo. Este sitio hace referencia a la historia oral sobre el lugar donde se refugió el Señor Obispo Valerio Antonio Jiménez Hoyos (Marinilla 1806-1891). Primer obispo de la Diócesis de Medellín.


Este ilustre personaje fue perseguido por sus ideales político-religiosos en el Gobierno del General Tomás Cipriano de Mosquera, después de mediados del siglo XIX, este religioso se ocultó en un paraje que hoy está en límites de El Santuario y El Carmen de Viboral, en una gruta en medio de un espeso bosque; los vecinos del lugar le llevaban alimento y él celebraba en ese sitio los oficios religiosos. Cuentan que al General Daniel Aldana le fue encomendada la orden de capturar y ejecutar al obispo Jiménez y que cuando lo hubo localizado, no cumplió la orden y le perdonó la vida, desde entonces el paraje se conoce como Aldana y la piedra con el nombre de El Obispo.         


Otros accidentes geográficos de importancia son la cordillera de Los Cedros, nombre debido a la cantidad de estos árboles en sus laderas, que además, es compartida con Marinilla, corresponde a una cuchilla secundaria, que es divisoria entre los altiplanos contiguos del Río Negro y de El Peñol-Guatapé, es clasificada como ecosistema estratégico por sus condiciones boscosas y por la necesidad de una recuperación del bosque natural perdido, debido a invasiones agrícolas.
Parcelas agrícola


De igual manera, el eje cordillerano que divide a El Santuario con el Alto Samaná Norte, que es el filo divisorio entre las cuencas Negro-Nare y Samaná, que se vuelven a juntar muchos kilómetros hacia el oriente, cerca de la desembocadura en el Río Magdalena. Los bosques de estas montañas pertenecen a las categorías de bosque secundario temprano y bosque secundario intermedio.



Hidrografía y ecología


El Santuario, al igual que la región del Oriente antioqueño, presenta abundancia en sus recursos hídricos. La producción agrícola a base de fungicidas y fertilizantes químicos, pone en riesgo estas cuencas conformadas por dos áreas hidrográficas, una que drena hacia el río Negro por intermedio de la quebrada La Marinilla. A este sistema pertenecen las microcuencas de El Morro, La Aldana, El Salto, Bodegas, Las Pavas y la Marinilla Media. La otra área hidrográfica es la que vierte sus aguas al río Samaná Norte, por intermedio del río San Matías, que alimenta al río Cocorná. Las microcuencas que componen este sistema son San Matías Alto, El Palmar y San Matías Medio.


Las áreas de protección hídrica en el municipio están conformadas por 185.16 hectáreas. El 80% de predios adquiridos, se encuentran en el momento con reforestación y aislamiento, para la protección del recurso hídrico. Para el mejoramiento de la calidad del agua en el municipio y una mayor cobertura, la actual  Administración Municipal, ha adquirido 20 hectáreas de terrenos en zonas de protección del recurso hídrico para abastecer acueductos, viene reforestando 30 hectáreas en zonas de protección de recursos hídricos y en predios particulares de acuerdo a las necesidades de la comunidad; realiza mantenimientos periódicos a las reforestaciones ejecutadas en periodos de gobiernos anteriores, con el fin de garantizar el crecimiento de las especies allí sembradas.


La mayoría de las veredas de El Santuario presentan una gran riqueza ecológica. La parte alta de Aldana es considerada patrimonio ecológico santuariano. Sus humedales fueron adquiridos por la Administración Municipal para conservar el agua que llega a la bocatoma, distribuyéndose desde allí a los acueductos rurales de ocho veredas, incluida La Esperanza de Marinilla. Esta quebrada es un importante afluente del río Marinilla.


La vereda El Alto del Palmar también es considerada de gran importancia ecológica: sus cumbres se cubren con un bosque espeso y de sus humedales resulta la quebrada Alto del Palmar que vierte sus aguas en el San Matías. El sector de Buena Vista, vecino de El Alto del Palmar, tiene una importante fuente de agua que conforma la quebrada Portachuelo, que unida a Bodegas y El Salto atraviesan el perímetro urbano. El Alto del Roble, además de su belleza paisajística, posee cuatro nacimientos que vierten sus aguas a la quebrada El Morro que es otro importante centro hídrico del municipio.



El alto del Morro, ubicado en la vereda El Morro, cuna de la reconocida familia Duque, es uno de los atractivos turísticos naturales del municipio, visitado por ambientalista y enamorados de la naturaleza, sus laderas están protegidas por una espesa vegetación donde muchas especies animales tiene su hábitat. Varios humedales dan vida a la quebrada que lleva el mismo nombre de la vereda, esta bella montaña es propiedad de la municipalidad empeñada en la salvaguardia de este valioso patrimonio natural.



El Salto cascada
La finca Las Delicias, de propiedad del municipio, se encuentra en la parte alta de la vereda de Bodegas, en este predio se conserva el bosque donde nace una de las quebradas que surte de agua el acueducto de la zona urbana. Al lado de Bodegas se encuentra la vereda Bodeguitas con espesos bosques naturales y la quebrada Bodeguitas que nace en la misma vereda y es afluente de Bodegas. El Salto, hace referencia a una bella cascada a poca distancia de la cabecera municipal y a la vereda del mismo nombre, esta cascada también es conocida como Salto de la Cerámica. En este lugar se conservan las ruinas de la que fue la primera industria cerámica del país. Las aguas que nacen allí alimentan, al igual que la quebrada Bodegas, el acueducto municipal urbano.       


En los espacios ecológicos del municipio, en sus bosques nativos, se puede apreciar una gran variedad de aves que se avistan con facilidad como aguiluchos, colibrís, barranqueros, mirlas, alcaravanes, cucaracheros, búhos, azulejos, toches, gavilanes, entre muchos otros. También abundan los anfibios como ranas y sapos; reptiles representados en serpientes de la variedad cazadora, víboras de tierra fría, guarda caminos; hay además, una gran variedad de mamíferos como la zarigüeya común o chucha, murciélagos, ratón de hierba, ratón arrocero, musarañas, guaguas, zorros, armadillos, conejos y ardillas.    


La flora es muy variada, sobresalen los helechos, bromelias, orquídeas, carboneros, laureles, guayacanes, amarraboyo, puntelance, carate, chilca, robles, sietecueros, uvos, arrayanes, chagualos, tabaquillos, mortiños, cedros y muchos otros, que en algunos casos están en vía de extinción. También se aprecian bosques maderables de tipo industrial conformados por variedades de pinos y eucaliptus.  

Represa Peñol - Guatapé
La Quebrada La Marinilla presenta niveles altos de contaminación. Para conservar la vida de las aguas que nacen en el municipio es necesario evitar contaminarlas con materias extrañas como microorganismos, productos químicos, residuos industriales y de otros tipos, o con aguas residuales. Preservar el medio ambiente y mantener nuestras quebradas limpias debe ser un compromiso de toda la comunidad.


Luis Gonzaga Rivera Herrera es Historiador Universidad Nacional de Colombia
Docente Liceo Luis Rodolfo Gómez Ramírez, Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia. 
Magister Universidad de Santander en Gestión de la Tecnología en Educación